El conjunto grancanario volvió a doblegar al Rubí Cent Patins en el segundo encuentro de las semifinales de los Playoffs y logró el billete para disputar la primera final liguera de su historia (5-1). Los isleños remontaron un partido durísimo y demostraron con claridad que están preparados para soñar con ampliar sus vitrinas
Molina sueña despierto. El conjunto isleño logró el triunfo en el segundo partido de las semifinales de la Liga Élite ante el Rubí Cent Patins y, de ese modo, certificó su presencia por primera vez en su historia en la final del campeonato liguero. Los amarillos demostraron su buen hacer durante el encuentro, siendo capaces de remontar un 0-1 en contra gracias a una segunda parte espectacular. Ahora, les toca esperar rival que saldrá del choque que medirá mañana a CPLV y Tres Cantos.
Una montaña rusa de primera parte
El asedio a la portería de Rubí fue una constante desde el inicio del encuentro. De hecho, una inferioridad de los catalanes aumentó de forma clara el caudal en ataque de un Molina Sport que no dudó ni medio segundo en ir a por más. Sin embargo, pasados 5 minutos de la primera mitad todavía no se había adelantado. Mientras tanto, el Rubí Cent Patins estaba muy encerrado aguantando el chaparrón.
Superadas dos expulsiones, el partido tomó otro cariz con un poco más de igualdad, aunque las ocasiones seguían siendo de color amarillo. Pese a ello, la tensión se empezó a notar y Rubí demostró por qué se había clasificado para estos Playoffs y por qué dio tanta guerra en el primer encuentro de la serie. Además, tras una jugada embarullada Jan Andrysek fue expulsado del choque y eso supuso una baja dura.
Con esa expulsión, el partido se enrareció un poco y perdió el ritmo que tenía. Aun así, las tornas cambiaron un poquito y el Molina sufrió un poco más cuando perdió a Kevin Mooney durante dos minutos. Tocaba recomponerse, pero sería difícil dado que Rubí sacó petróleo de tanto parón, de tanta expulsión con un gol a poco más de cuatro minutos del final de la primera parte que los adelantó en el electrónico (0-1).
Lo cierto es que el Molina reaccionó con todo y tiró hacia delante de la manera que pudo. Las ocasiones insulares volvieron a ser una constante, enviando algún disparo al palo e inquietando a un Rubí nuevamente encerrado. No obstante, no consiguieron igualar el encuentro y el descanso llegó con los catalanes mandando.
El Molina encuentra el camino a la final
La rabia contenida de la primera mitad, por cómo había sido, se soltó de primeras con un golpe sobre la mesa claro. Mooney encontró a Baldwin y la conexión americana no defraudó. Chuck anotó el gol del empate y ahí se abrió un nuevo partido. Asimismo, todavía quedaban más de veinticuatro minutos para el final. El juego de ambos conjuntos trató de imponerse, pero nadie fue capaz de conseguirlo.
Los minutos pasaban y la tensión fue en aumento. El dominio del puk se compartió y, sin expulsiones de por medio, no hubo resquicio para que llegasen más goles. Eso sí, el cuadro grancanario mantuvo más opciones por esa capacidad para llegar a portería con más normalidad, ya sólo faltaba terminar de convertir alguna para poder ponerse por delante (1-1). El primero que fallara, podía ceder algo de terreno.
Y ahí, en la primera inferioridad de toda la segunda parte para el Rubí, el Molina dio con la tecla gracias a un Jacob Tenemyr que remató a la perfección sobre la meta catalana (2-1). Eso desató a los amarillos de una forma clave, ya que justo después del tanto que certificó la remontada llegó otro para ampliar distancias y que daba más tranquilidad. Erik Alfaro se vistió de héroe para dejar al Molina cerca de la final.
Un sueño que se hace realidad
Con 3-1 en el marcador y poco más de 10 minutos para el final, el Molina siguió martilleando la meta de Rubí. Tanto fue el cántaro a la fuente que Erik Alfaro volvió a resolver la papeleta para dejar el billete a la final, ahora sí, en bandeja para los canarios. Ya no faltaba sino la guinda, el Molina aguantó bien y mantuvo la calma suficiente como para ir cerrando el partido. De hecho, Carlos Azofra le puso el lazo al billete a la final con un último tanto a catorce segundos para acabar (5-1).
Con esta victoria el Molina Sport Gran Canaria certifica su presencia en la final de la Liga Élite por primera vez en su historia. Los insulares ganaron la liga de 2020, pero en aquella ocasión no se disputaron los Playoffs por el Covid. Por lo tanto, ahora la escuadra canaria va a tener la oportunidad de soñar en la pista con un nuevo título que redondee un 2022 que ya es histórico para la entidad. Toca seguir soñando.
Ficha técnica
Encuentro correspondiente al segundo partido de las semifinales de los Playoffs de la Liga Élite de Hockey Línea disputado en el Pabellón García San Román.
Árbitros: Juan Combarro Gallego y Pedro Gallardo Lozano
Goles: 0-1, Ian Alarcos. 1-1, Chuck Baldwin. 2-1, Jacob Tenemyr. 3-1, Erik Alfaro. 4-1, Erik Alfaro. 5-1, Carlos Azofra.
CH MOLINA SPORT GRAN CANARIA (5): Vili-Valeri Virta (P) y David González (PS); Eduard Cabalin, Jan Andrysek, Jacob Tenemyr (1 gol y 1 asistencia), Chuck Baldwin (1 gol y 1 asistencia), Andreu Tomàs (1 asistencia), Erik Alfaro (2 goles), Iván de las Heras, Carlos Azofra (1 gol) y Kevin Mooney (2 asistencias).
HC RUBÍ CENT PATINS (1): David Ros (P) y Arnau Díaz (PS); Ian Alarcos (1 gol), Genis Mas, Marcos Fajardo, David Coronas, Luis Lorente, Lluis Torras, Juan Pablo Triviño, Sergio Medina, Marius Godano y Pol Díaz.
Eduard Cabalin: «Nuestro objetivo es ganar todos los títulos»
«Veníamos preparando este tipo de partidos desde el principio de temporada. Ellos han hecho una muy buena primera parte, pero no nos hemos venido abajo y nuestros goles han acabado entrando. En el descanso, a pesar de ir 0-1, sabíamos que con un poco de paciencia entrarían los goles. El inicio de la segunda parte ha sido el comienzo de la remontada. Hemos ganado la Copa del Rey y queríamos lo máximo en la Copa de Europa, pero no se ha podido celebrar. Ahora nos queda ir a por todas en esta final. Nuestro objetivo es ganar todos los títulos esta temporada».