Los grancanarios no dan opción a la sorpresa y se adjudica también el segundo partido de la serie de semifinales ante el Rubí Cent Patins (11-6). Valladolid completa su remontada ante el Castellón y se vuelve a citar con los amarillos en la gran final
Golpe de autoridad el dado por el Molina Sport en la semifinal por el título de la Liga Élite. Los grancanarios sellan su clasificación para la gran final tras derrotar al Rubí en el primer partido (1-10) y repetir en el segundo duelo, que se disputaba hoy en vez de ayer al tener que aplazarse el segundo partido por una demora en la llegada de las equipaciones del conjunto catalán y que finalizó con un trepidante 11-6 a favor de los isleños.
Los amarillos se volverán a ver las caras en la gran final con el caja Rural CPLV Valladolid, tras completar su remontada ante los castellonenses, ganando los dos últimos partidos de la serie de semifinales por 5-1 y 6-4. Los pucelanos contarán con el factor cancha a su favor al terminar la temporada regular como primeros clasificados.
Menos de un minuto necesitaba el Pichichi de la Liga Élite, Chuck Baldwin para aprovechar un pase en profundidad de Kevin Mooney que le permitía plantarse en un mano a mano ante David Ros, quien repelía el remate en primera instancia pero no podía impedir que el killer norteamericano recogiese el rebote para enviar el disco al fondo de las mallas (1-0).
A pesar del mazazo los catalanes parecían encajar bien el golpe, mantenían sus líneas juntas, pero sin renunciar al ataque, mientras el Molina jugaba con tranquilidad buscando su oportunidad de volver a golpear al Rubí. Así a falta de 15 minutos para el descanso, Kevin Mooney dejaba solo a Edu Cabalin en el flanco izquierdo del ataque y el balear fusilaba al cancerbero catalán para colocar el 2-0 en el electrónico.
Tímida reacción catalana
El conjunto catalán se aferraba a la esperanza en una rápida contra en la que un genial pase en largo de Manel De la Cruz era desviado lo suficiente por Genis Mas para sorprender a Javi Tordera que no podía evitar que el primer tanto visitante subiese al marcador (2-1).
El Rubí seguía intentando equilibrar la balanza, pero sería nuevamente el cuadro amarillo quien asestaría cuatro nuevos golpes a su rival en los cinco últimos minutos para llegar al descanso con un 6-1 que dejaba herido de muerte a su rival, teniendo como ejecutores a Andreu Tomàs, Kevin Mooney y Mario Diez, aprovechando además tras el quinto tanto para dar minutos de calidad al joven canterano David González.
Intercambio vibrante de golpes y a la final
Poco tardaría el Molina Sport en aumentar el marcador tras su paso por los vestuarios con el tanto más emotivo de la mañana, el que anotaría su gran capitán, Pawel Zasadny, a pase de otro de los ilustres canteranos isleños, Gio Rodríguez, en un gol 100% ADN del conjunto amarillo (7-1).
El juego se recrudecía por parte del Rubí, que se resignaba a bajar los brazos, pero los grancanarios no hacían concesiones y volvían a perforar la portería catalana tras una buena combinación entre Jan Andrysek y Chuck Baldwin que no perdonaba ante Arnau Dias (8-1).
El Rubí, sin nada que perder, no renunciaba al ataque intentando maquillar el resultado final, encontrando en un pase medido de Genis Mas su segundo tanto del día que se encargaba de transformar David Coronas ante David González (8-2) a poco más de siete minutos para el final del duelo.
El Molina respondía a la afrenta catalana con una nueva joya de su dupla balear, asistiendo Andreu Tomàs a Miquel Cabalin para que este estrenase su casillero de goles, subiendo al marcador el 9-2.
El partido se rompía del todo y ambos equipos brindaban un ida y vuelta que hacía las delicias de la afición que veía como el Rubí recortaba diferencias con un parcial de 0-4 merced a los tantos de Lluis Torras (2), Iván Medina y David Coronas, que colocaban el 9-6 en el electrónico a falta de poco más de minuto y medio por jugarse.
Sin embargo, el Molina Sport sacaba a flote su orgullo de campeón para decir la última palabra con dos nuevos tantos de Mario Díez y Kevin Mooney que colocaban el definitivo 11-6 que hacía honor al espectáculo brindado por ambos equipos en el encuentro definitivo de semifinales.