Los hombres de Zack Pettersson se impusieron (1-3) en un partido con muchas inferioridades en la visita al CHC Las Rozas. Otra semana en lo más alto gracias a la 5ª victoria en Liga Élite en la presente temporada
Los grancanarios visitaban el Centro de Patinaje de Las Rozas en la 7ª jornada de la Liga Élite como líderes por primera vez en su historia. Ambos equipos llegaban tras una victoria, Las Rozas daba la sorpresa de la 6ª jornada con el 2-4 a domicilio ante el Espanya HC, mientras que el Molina encadenaba dos triunfos cómodos en la visita a CE BCN Tsunamis (2-10) y ante HC Castellón (14-1) en casa.
Encuentro importante, por tanto, para ambos. Los Caníbales, sobrenombre de los madrileños, con el objetivo de poner tierra de por medio con la zona baja de la tabla clasificatoria y los de Zack Pettersson buscando afianzarse en lo más alto. Con 57 metros de largo y 28 de ancho, la del Centro de Patinaje de Las Rozas es la pista más grande de la Liga Élite. Cuenta con la peculiaridad de estar abierta lateralmente, sin cerramientos, lo que también influye en el juego.
Tanteo inicial
Inicio frío, quizás propiciado por el ambiente. La primera inferioridad visitante llegó antes del minuto 5. En una superficie tan amplía las ventajas numéricas provocan un mayor desgaste para el equipo en inferioridad.
Con el marcador en 0-0, una finalizado el power-play local, llegaban las primeras ocasiones para el Molina.
El Molina golpea primero
Dentro aún de los 10 primeros minutos de partido, el estadounidense Alex MacDonald abrió la lata en jugada individual. Parecía el escenario propicio para que los grancanarios buscasen romper el encuentro, pero los Caníbales reaccionaron rápidamente. Apenas 2 minutos y medio tras encajar el primero, los capitalinos igualaron el marcador con el tanto de Alfonso Cruz a pase de Pablo Salido (1-1, minuto 12).
Reacción rápida de los grancanarios
Lejos de acusar el golpe, el líder demostró su condición de favorito y volvió a adelantarse a los 3 minutos del empate. Iván de las Heras convirtió en gol el pase de Josep Tomàs para situar el 1-2 en el electrónico.
En este contexto, tras pasar por la fase más vertiginosa, el juego volvió a la congelación, que fue la tónica general. Las ventajas numéricas se sucedían a pares para ambos equipos, aunque al final del partido Las Rozas doblaría la cantidad de superioridades disfrutadas respecto de las del Molina. Esto no supuso una gran diferencia, ya que todas fueron resueltas 0-0.
Salida en tromba
Los grancanarios buscaban ampliar la diferencia para afrontar un final de encuentro con mayores garantías y con ese objetivo salieron buscando la portería rival. El tercer gol visitante llegó pronto, apenas dos minutos y medio tras el inicio de la segunda parte Pol Olivella aprovechó la segunda asistencia en el partido de Josep Tomàs para sumar el 1-3, que a la postre sería el resultado final.
El resultado era engañoso, pues los de Zack Pettersson no acabaron de entrar nunca en el partido. La segunda parte continuaba con la dinámica de la primera de alternancia en los power-play con una relación de 2 a 1 favorable a los Caníbales, pero el marcador ya no se volvería a mover, gracias también a un inconmensurable Adam Schejbal un día más. El portero checo finalizó con un 95’8% de efectividad, merced al único gol encajado en 24 intervenciones (23 paradas).
Ficha técnica del partido
Partido correspondiente a la 7ª jornada de la Liga Élite de Hockey Línea, celebrado en el el Centro de Patinaje de Las Rozas.
Árbitros: Alejandro García Baños y David Cañas Peña.
C.H.C. Las Rozas (1): Luís Carballo (P); Gonzalo Ochoa, Miguel Cruzat, Diego Ochoa, Antón García-Zarandieta, Alfonso Cruz (1G), Pablo Salido (1A), Pablo Serrano, Ander Labaien, Xabier Labaien, Andrés Callejón, Javier Salido, Iván Pascual y Daniel Cruz.
H.C. Molina Sport (3): Adam Schejbal (P); Yeremay Santana, Giovanni Rodríguez, Pawel Zasadny, Paco Pérez, Alex MacDonald (1G), Andreu Tomàs, Zack Pettersson, Josep Tomàs (2A), Iván de las Heras (1G) y Pol Olivella (1G).
La valoración de Alejandro Molina
“Ha sido un partido frío y con muchas expulsiones. Sin echarle la culpa a las expulsiones, en una pista grande como esta, el equipo nunca llegó a entrar en juego. Muy extraño y con mucha incertidumbre”.
«Al equipo no se le dio muy bien la pista tan grande. Esperábamos estar más metidos en el partido, pero costó muchísimo. Tuvimos la suerte de llevar bien el marcador y gestionar bien el resultado. Lo más importante son los 3 puntos, que seguimos líderes con ellos. Ahora a pensar en el siguiente partido contra el Rubí el próximo sábado».
Audio de Alejandro Molina