El Molina cede en los penaltis

Los amarillos cayeron de forma un tanto injusta ante el Espanya dado que gozaron de un grandísimo número de ocasiones con Martin Antala como estrella (3-3/0-2). Pese a ello y a que el partido fue vibrante, la tanda de penaltis terminó por decidir que el cuadro balear se llevase un mayor botín para casa, dejando que los grancanarios sólo sumen un punto agridulce

El CH Molina Sport Gran Canaria arranca la temporada con una derrota ante el Espanya un poco injusta. Los amarillos tuvieron un gran número de ocasiones y siempre chocaron con Martin Antala, algo que sería decisivo. Aun así, el partido fue emocionante y los grancanarios demostraron que tienen un gran margen de mejora, no bajando los brazos nunca. Esto no es como se empieza, sino como acaba.

Una primera parte de alto voltaje con dominio amarillo

El choque comenzó con máxima intensidad y con el Molina generando mucho peligro sobre la meta balear. La idea de los amarillos era clara: Buscar la portería de Antala para adelantarse en el marcador rápido. A partir de ahí, los grancanarios fueron gestionando el dominio del puk con mucho criterio, logrando encerrar al Espanya en su propio campo y obligándoles a achicar agua para poder sobrevivir.

Tras 6 minutos de partido el dominio de los locales se convirtió en el primer tanto del encuentro obra de un Jacob Tenemyr que siempre tiene la caña preparada. El sueco no dudó y, después de una buena jugada trenzada con asistencia incluida de Jan Andrysek, mandó el puk a las mallas de un Antala que poco pudo hacer. El inicio del Molina no pudo ser mejor por las sensaciones que desplegaban (1-0).

Pero la ley del ex es traicionera y Josep Tomàs aprovechó una buena contra del Espanya para poner el empate. Aunque el Molina seguía y seguía dominando, fusilando la meta mallorquina y buscando más goles, los visitantes igualaron (1-1).

Aunque el arranque fue demoledor en cuanto a energía, ninguno de los dos equipos dio su brazo a torcer. El choque se igualó un poco más con el paso de los minutos y Chuck Baldwin tuvo una contra clara para devolver al Molina su ventaja en el marcador, pero Antala estuvo atento para frenarle. De hecho, el guardameta eslovaco estaba excelso bajo palos parando todo lo que los amarillos le disparaban.

Al final, tanto fue el cántaro a la fuente que esta vez el Molina cogió al Espanya en una contra y Andreu Tomàs se tomó la revancha con su hermano para darle la vuelta al marcador (2-1). Fueron varios los minutos en los que el encuentro se mantuvo parejo, aunque siempre eran los amarillos los que llevaban la delantera. Con el tanto de Andreu a falta de 7 minutos para el descanso, el Molina resurgió.

Con varias expulsiones en ambos bandos, hubo un momento en el que el Espanya tuvo que aguantar atrás y, posteriormente, le tocó al Molina. Los dos equipos se vieron durante algunos minutos con dos jugadores menos y tuvieron que apechugar. Aun así, los canarios se mantuvieron firme y por delante al llegar el descanso (2-1).

El Espanya le da la vuelta

Nada más arrancar la segunda mitad el Espanya volvió a empatar. En menos de un minuto el cuadro mallorquín puso de nuevo la igualada en el marcador gracias a un gol de Borja García (2-2). Eso obligaba al Molina a responder, ya que los habían cogido algo tibios en este reestreno del encuentro. Poco a poco, el partido se igualó ya que el Espanya estuvo mejor, con más ambición y menos encerrado atrás. Pese a todo, el Molina mantuvo el dominio del puk y las mejores ocasiones una vez más.

No obstante, Antala continuó parando al mismo nivel que en la primera mitad y así era todo más complicado. Las expulsiones de Pol Jansa y Andreu Tomàs en un momento dificilísimo, con el Espanya apretando más fuerte, fueron propicias para que Requena le diese la vuelta al partido en favor de los visitantes. Los baleares aprovecharon muy bien su superioridad numérica para cambiar su destino (2-3).

Eran minutos de tensión y de buscar un gol tranquilizador ahora que el choque se había vuelto un poco loco. De hecho, quedaban 15 minutos por jugarse todavía.

Chuck Baldwin abre las puertas de la prórroga

Con el encuentro muy igualado de nuevo, la moneda podía caer de cualquier lado. El exceso de nerviosismo en ambos bandos era evidente pese a que esto sólo fuera un primer partido de liga. Fue ahí cuando una inferioridad numérica del Espanya llevó al Molina a volcarse en busca del empate. Sin embargo, Antala siguió en su línea y los amarillos chocaron contra el eslovaco como durante el primer tiempo.

Los grancanarios empezaron a tener cada vez de forma más frecuenta la posesión y se acercaron con peligro a la meta rival. Eso le dejó espacio al Espanya para correr, pero los balances defensivos del Molina eran buenos. Antala continuó parando y los canarios no bajaron nunca los brazos, lo cual tuvo su premio cuando un disparo fortísimo de Baldwin puso nuevamente el empate en el marcador (3-3).

Con 7 minutos por jugarse todo podía pasar. No obstante, el Molina puso toda la carne en el asador y tiró hacia delante con todo. Las ocasiones se sucedieron: un palo para el Espanya, otro para el Molina. Aun así, los grancanarios mantenían con firmeza su dominio de la posesión, buscaban espacios y trataron de atacar en condiciones la defensa de los baleares. Era palpable ese puntito de tensión extra.

Chuck Baldwin tuvo un mano a mano con Antala con el tiempo de partido acabando que el norteamericano esta vez erró. De esa manera, el partido se marchó a la prórroga con ambos equipos sabiendo lo decisivo que iba a ser ese momento (3-3).

El Molina falla en los penaltis

En plena prórroga el protagonismo fue para los porteros. Virta por los locales y Antala para los visitantes, aunque siempre con el eslovaco como acto principal. El Molina siguió dominando y el Espanya esperando la contra, algo que dejaba claro que los amarillos habían merecido bastante más durante todo el partido. De hecho, durante el último minuto del tiempo extra los baleares se dedicaron a proteger el puk. Con ese panorama, llegó una tanda de penaltis que, esta vez sí, sería decisiva.

Una vez llegados los penaltis, Borja García no pudo batir a Viri Virta en el primero de los lanzamientos. El público se vino arriba y era el turno de Chuck Baldwin. El americano erró y fue ahí cuando Requena sí que encontró el primer tanto para los baleares (0-1). El Molina estaba un poco contra las cuerdas y Kevin Mooney tampoco estuvo acertado, algo que le dio la oportunidad a Miquel Cabalín de rematar, dejando a los amarillos con 1 punto y 2 cayendo para el Espanya (0-2).

La valoración de Alejandro Molina

«Es verdad que hemos tirado mucho y no hemos tenido acierto. Ha sido un poco frustrante, pero hemos tenido ocasiones tanto durante el partido como durante la prórroga. Luego llegan los penaltis, que es un poco lotería. Creo que un poco más de suerte podríamos haber ganado. Me quedo con que el equipo luchó hasta el final. Se hizo todo lo posible para ganar el partido. Esto es muy largo».

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Ficha técnica

Partido correspondiente a la primera jornada de la Liga Élite de Hockey Línea disputado en el Pabellón García San Román, Las Palmas de Gran Canaria.

ÁRBITROS: Óscar Vañó y Javier Fernández

GOLES: 1-0, Jacob Tenemyr (6′). 1-1, Josep Tomàs (8′). 2-1, Andreu Tomàs (18′). 2-2, Borja García (26′). 2-3, Eduard Requena (33′). 3-3, Chuck Baldwin (43′).

PENALTIS: 0-0, Borja García; 0-0, Chuck Baldwin; 0-1, Eduard Requena; 0-1, Kevin Mooney; 0-2, Miquel Cabalín

CH MOLINA SPORT GRAN CANARIA (3-0): Vili-Valeri Virta (P) y David Hernández (PS); Gio Rodríguez, Pawel Zasadny, Pablo Perera, Eduard Cabalín, Pol Jansa, Jacob Tenemyr (1 gol y 1 asistencia), Chuck Baldwin (1 gol), Kevin Mooney (1 asistencia), Andreu Tomàs (1 gol), Iván de las Heras, Erik Alfaro, Carlos Azofra y Jan Andrysek (1 asistencia).

ESPANYA (3-2): Martin Antala (P) y Jaume Casanovas (PS); Álex Valero, Mauro Jiménez, Fernando Serano, Eduard Requena (1 gol), Jean Bejarano, Philippe Boudreault, Josep Tomàs (1 gol y 1 asistencia), Miquel Cabalín y Borja García (1 gol).