Un renacido Molina Sport ACE Gran Canaria consigue la primera victoria en casa en liga tras imponerse al Rubí (7-2)

El Molina Sport Ace Gran Canaria se conjuró para hacer un partidazo y alcanzar la primera victoria como local ante un peligroso y poderoso rival como el Rubí Cent Patins, que acudía como segundo clasificado a la isla.

Después de dos derrotas consecutivas, el equipo de Alejandro Molina tiró de amor propio y de actitud para, con el increíble apoyo de la afición que acudió al García San Román, superar por un contundente 7 a 2 a uno de los conjuntos más goleadores y con más tiros entre palos de toda la liga.

ESPECTACULAR APOYO DE LA AFICIÓN

El encuentro fue, en líneas generales, atractivo y vibrante para el espectador y sirvió para que los grancanarios recuperaran la moral y confianza perdidas tras los dos últimos tropiezos.

La pelea, la puntería, la mejorada actitud y el buen hacer defensivo fueron la constante en el equipo isleño durante los 50 minutos, aunque especialmente en el segundo acto se vio a un Molina Sport pletórico.

La primera mitad dejó un arranque eléctrico con ataques vertiginosos por ambas partes y un Adam sobresaliente en la portería local. Con los goles de Jacob Tenemyr, Giovanni Rodríguez y Viktor Lindell en inferioridad numérica, los jugadores de Alejandro Molina se iban al descanso con un esperanzador 3 a 2 a favor. Los dos goles del rival los anotó Oriol Gonzalo.

SOBERBIA SEGUNDA PARTE DEL MOLINA

Y para de contar, porque el Rubí no volvió a encontrar el camino del gol, mientras el Molina Sport se desmelenaba en una segunda parte casi perfecta con cinco goles y un portero y defensa imbatibles.

A diferencia de anteriores encuentros, la puntería creció con Jacob Tenemyr anotando otros dos goles, y Edu Requena y Pawel Zasadny, uno cada uno.

El compañerismo de todo el equipo en el plano defensivo cerrando espacios al Rubí fue otra de las claves que explican la amplia primera victoria en casa del Molina Sport ACE Gran Canaria.

MORAL RENOVADA Y A PENSAR EN EL PARTIDO APLAZADO

El trabajo de recuperación de puck sin permitir los rebotes al equipo visitante resultó, igualmente, decisivo, para el resultado final (7-2).

Sin margen para el exceso de confianza, pero con la euforia lógica de un trabajado y crucial triunfo, el equipo canario piensa ya en el próximo envite -el partido aplazado de la primera jornada- que se disputará el sábado, 8 de diciembre, en el pabellón García San Román a las 20:00 horas con el CHL Jujol Jokers de Barcelona como rival.